Reseña: Harry Potter y la piedra filosofal (Edición Ilustrada) (JK Rowling/Jim Kay)

LA MAGIA DE UN LIBRO NUEVO EN CADA RELECTURA.

FICHA TÉCNICA

Título: Harry Potter and the Philosopher’s Stone (Illustrated edition).
Autora: JK Rowling (Ilustrador: Jim Kay)
Editorial: Bloomsbury.
ISBN: 978-1408845646
Año de publicación: 2015.
Número de páginas: 256.
Género: Fantasía.
Resumen: La vida de Harry Potter cambia para siempre el día que cumple once años, cuando el gigante de ojos negros y brillantes Rubeus Hagrid le entrega una carta y le revela noticias asombrosas: Harry Potter no es un chico normal y corriente, es un mago. Está a punto de comenzar una aventura extraordinaria...

El prestigioso artista británico Jim Kay ha contribuido con su enorme talento en esta primera edición ilustrada del clásico de J. K. Rowling. Un libro maravilloso y cautivador, una obra de gran valor tanto para fans incondicionales como para nuevos lectores.

Las ilustraciones de Jim Kay me emocionaron profundamente. Me encanta su interpretación del mundo de Harry Potter, y para mí es un verdadero honor que haya aportado su talento a esta nueva edición. J. K. Rowling

Me gustaría advertir que esta entrada no va a ser una reseña como tal, sino más bien la primera impresión que he escrito, sin correcciones, sin guión, nada más terminar de leer este libro. Tengo que decir que estoy cerca de la treintena ya y además es una relectura, por lo que me gustaría compartir mi opinión desde estos puntos de vista, especialmente pensando en todos los que creen que Harry Potter es un libro para niños y no se han molestado en darle una oportunidad. Y para todos los Potterheads que ya estamos más cerca de los treinta que de los veinte y que, aún así, seguimos esperando nuestra carta. ¡Nunca dejéis de soñar!

OPINIÓN

La verdad es que desde 1999 que lo leí por primera vez, nunca me había sentado a releer Harry Potter y la piedra filosofal, y cuando por fin me animé, también para darle una oportunidad a la versión ilustrada y para retomar la lectura en inglés, lo cierto es que tenía miedo. Influenciada tal vez por todas esas opiniones infundadas, creía que a lo mejor no me iba a emocionar tanto como la primera vez, que a lo mejor me iba a acordar de todo y nada iba a sorprenderme o que iba a encontrarlo infantil.

Tengo que decir que no ha sido el caso. En cuanto a lo primero, las películas las he visto demasiadas veces y he leído demasiados fanfics, así que la historia está tergiversada en mi cabeza y ha sido genial reencontrarme con ella, sacar pequeños detalles falsos de mi cabeza y rehacerla tal y como fue la primera vez. Eso sí, en cuanto empecé el primer capítulo, habría deseado que en la vida existiese el botón de reset, para poder sumergirme de nuevo en la magia de esta historia sin saber lo que ocurría. Volver a pensar, como la primera vez que leí el primer capítulo, que esos tales Potter debían ser unos delincuentes, tal y como los Dursley hablaban de ellos ;)

En cuanto a lo segundo, para nada me ha parecido infantil. Sí que es cierto que los libros de Harry van creciendo con él (y con el lector, en mi caso), pero creo que incluso esta primera parte es bastante profunda como para que una persona adulta pueda encontrar en ella detalles y experiencias a las que el lector niño tal vez no les dé demasiada importancia.

En un primer momento, si a una persona le preguntas de qué trata Harry Potter y la piedra filosofal, te dirá que de un niño famoso que descubre que es mago y va a una escuela de magia, donde conoce a sus mejores amigos, vive aventuras y aprende cosas sobre su pasado y sus padres. Pero si nos detenemos a pensarlo, detrás de este cuento para niños hay mucho más. Hay una historia de un niño que sufre bullying tanto en su casa como en la calle, al que los niños no se atreven a acercarse por miedo a su primo maltratador, al que su familia no quiere, cuya vida parece una espiral de desastres y malas compañías hasta que de repente todo cambia. Un semigigante bonachón le regala su primera tarta de cumpleaños y una carta que le devuelve su verdadera vida, una en la que es amado, querido. Una vida en la que es importante, llena de sorpresas, misterios y aprendizaje, llena de nuevos amigos. Una vida que merece la pena vivir. Que un personaje que empieza en una tal mala situación, una que en desgracia se da en la vida real, tenga en apenas diez capítulos dos amigos que le seguirán al fin del mundo, unos profesores y personas adultas a su alrededor que le aprecian y se preocupan por su bienestar (así como toda una sociedad que le admira), es algo fascinante. Algo que nuestra todo lo que puede cambiar la vida si simplemente le damos una oportunidad y no dejamos de luchar, de probar cosas nuevas, de atrevernos a conocer a las personas y no juzgarlas sólo por su físico o su dinero.

En contraposición al personaje de Harry, que aprende a salir de ahí y a no guiar su vida por el rencor o el miedo que sus años de infancia pudieron haber dejado, la historia nos muestra con Snape a otra persona que, viviendo algo parecido, se guardó para sí el rencor de aquellas situaciones, y lo descarga contra quienes no lo merecen, mostrando como la injusticia y el bullyng pueden marcar la vida de una persona hasta un punto mucho mayor de lo que parece a priori. Así mismo, es uno de esos libros que nos muestra cómo no por ser adultos debemos ser buenas personas, que el rencor y el miedo pueden convertirnos en alguien que no somos, o que no nos gustaría ser y al igual que el último libro que leí, nos enseña que los profesores pueden ayudarnos mucho en la vida, enseñarnos cosas importantes, y que también son personas normales y cometen errores.

Creo que lo mejor de esta historia es cómo refleja el modo en que el Ser Humano desprecia o prejuzga lo que es diferente o lo que no conoce. Así mismo, enfrentando los personajes de Harry y de Dursley o de Harry y de Draco, ilustra la forma en la que la educación que recibimos en casa y el modo en que nos relacionemos con las personas, nos forja mucho más que lo que podamos aprender en clase.

Por último, juntando al trío de oro, vemos cómo las amistades de verdad se hacen cuando menos nos lo esperamos, que un detalle sin importancia puede conducirte a unos amigos que durarán toda la vida, que debemos aprender a ver la verdadera cara de las personas, y que no sólo lo que se ve a primera vista es importante, que cada persona en el mundo es buena en unas cosas y mala en otras y que ninguna de ellas es más importante que las demás. Que nadie debe decirte nunca que eres menos por no saber algo, por no tener algo, por no querer algo. Que tal y como eres, hay siempre un sitio para ti en el mundo.




Para despedirme, comentar que los dibujos de la edición ilustrada han sido absolutamente maravillosos y, aunque he echado de menos algunos dibujos en concreto (como la carta de Hogwarts, o el Gran Comedor), me ha parecido una edición increíble, un tesoro que guardaré como oro en paño y que me ha hecho reencontrarme con mi infancia de una manera muy especial. Gracias JK Rowling por crear esta historia y enseñarnos con ella que nunca dejaremos de ser niños. Que ojalá nunca dejemos de serlo.

Por supuesto, esta historia tiene de cabeza mis 5/5 estrellas, por todo lo que significa para mí y por todos los valores que transmite, así como por la capacidad que tiene de hacernos creer en la magia, como ningún otro libro lo ha hecho, al menos, en mi caso.

* Entrada relacionada: Mi carta a los Potterheads tras leer el libro Querido Harry, cartas de amor, agradecimiento y magia.

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? ¡Me interesa vuestra opinión!