Espero que no se os haya hecho muy larga la espera para poder volver a leer entradas en el blog; por mi parte puedo decir que el mes de agosto ha pasado volando y no he tenido tiempo de escribir nada de lo que planeé; por lo que estoy volviendo a la rutina algo más tarde de lo esperado.
¡Pero tampoco hay drama, porque os traigo una entrada que llevaba mucho tiempo queriendo hacer y que nunca me decidía a ello! ¿Y por qué no te decidías?, preguntaréis. Pues bien, porque si ponía por escrito todos los libros que quiero releer... ¡no habrá más remedio que releerlos! Esto es así, lo dicen bien claro las normas de la vida. Y como siempre tengo tantos nuevos por empezar, las relecturas me daban un poco de culpabilidad.
Pero lo cierto es que puedo decir que he superado esta barrera y este año he releído bastantes libros; y los he disfrutado mucho. Así que me dije, ¿qué más da? Hay libros que llevan años esperando en la estantería, ¡pueden esperar dos semanas más a que relea Harry Potter! ¿verdad?
