Relato: #52RetosLiterUp #2 - Nosotros y un piano.

La sala estaba llena, hacía días que no se veía aquél ambiente. Las conversaciones volaban por el aire, en forma de murmullo que lo mezclaba todo hasta hacerlo inentendible, la gente apenas prestaba atención a la música. Los grupitos se aglutinaban alrededor de las cervezas, sentados en pequeños taburetes que había junto a mesitas redondas. Charlaban, gritaban, se reían. También había parejas, más interesadas en la parte carnal del momento, en las manos, el pelo, los labios, la lengua o hasta la garganta de sus respectivos, que en las teclas de mi piano. Miré a Javier. Me estaba mirando. Aceleré el tempo de la canción, apenas unos puntos, antes de desviar la mirada.

La melodía que había compuesto hacía dos meses y que tenía un significado muy claro no parecía interesar a nadie más que a mí. Y suponía que a él. En el fondo, ambos sabíamos que era para él para quien tocaba. Aquellos momentos eran gloriosos. Un roce en mi espalda mientras me dejaba la botella de agua. Un tono suave de voz cuando pasaba para preguntar si necesitaba algo. Y era una pregunta retórica, porque cuando tocaba aquella canción, ambos sabíamos lo que necesitaba.

Las notas me transportaban dentro de mí y le daban a la vida otro sentido, más colorido. El ruido se iba lejos y sólo quedaba paz, armonía, sentimientos y pasión. Sobre todo pasión. El aire empezaba a tener un frescor distinto, los sonidos armonizaban con mis notas, mientras las cuerdas del piano vibraban y me estremecían si me dejaba llevar, como si realmente pudiese fundirme con el instrumento, meterme dentro de la caja de resonancia mientras mis manos seguían tocando, y viajar a través de aquella sinfonía.

Como parecíamos ser los únicos que prestaban atención a todo aquello, había pasado a ser una especie de código secreto. Era la canción, la que ambos esperábamos y que yo no sentía ganas de tocar todas las noches. Sólo algunas. Por ejemplo ésta. Mientras las notas iban sucediéndose, un agradable calor se instaló en mi estómago. Y en el suyo, si no me equivocaba.

Acabé la jornada con una pequeña improvisación y dejé que las últimas notas se apagasen solas en el barullo del garito. Me levanté del taburete y bajé la tapa del piano. La acaricié con la punta de los dedos mientras me dirigía a la barra, entre tímidos aplausos. Le pedí un tercio y me quedé de pie, estirando la espalda. Javi me miró en silencio. Después se relamió los labios y se giró para buscar mi cerveza.

Una vocecita interior me susurró que debía hacer algo con aquella tensión que crecía entre nosotros. Habíamos llegado a un punto en el que ni siquiera parecíamos querer esperar a que los clientes se marchasen para comernos con la mirada, y con lo que no era la mirada. Pero acallé a la molesta vocecilla de mi conciencia y me mordí el labio como diciendo: sí, he tocado tu canción. Unos minutos después la encargada echaba a los últimos clientes rezagados y nos preparábamos para cerrar. Limpiar, contar, cuadrar las cuentas. Mirar el culo de Javi no entraba entre las tareas asignadas para el cierre diario. Pero sin duda era una de las habituales.

Eran las tres de la mañana cuando el último de los empleados salió por la puerta despidiéndose hasta el día siguiente. Cerré con llave desde dentro y me giré a mirarle. Sentí una mano en mi cadera y sonreí de medio lado.

—¿Ya le has puesto título?

—¿Eh? —Pregunté, distraído. No sabía a qué se estaba refiriendo.

Él apartó un mechón de su rostro colocándolo tras su oreja, pero tenía el pelo demasiado corto para que el rebelde mechón pasase demasiado tiempo allí.

—A la canción esa que tocas cuando quieres sexo —dijo, evitando la risa en un esfuerzo consciente que se reflejó en el tono de su voz. Dirigió su mano hacia mi espalda y me atrajo hacia él. Nuestras caderas se chocaron.

—Ah, sí —reconocí, tranquilo—. Es Uns und ein Klavier.

Frunció el ceño ante la pronunciación, siempre decía que le sonaba agresivo.

—¿Y qué significa? —Susurró, casi rozando mis labios.

No pude evitar sonreir. Esperaba la pregunta. Y tenía la respuesta.

—Si quieres puedo mostrártelo —le dije, en un susurro, mientras cerraba los ojos.

No sé si fui yo quien comenzó el beso, o fue él, pero sé que sentí paz de nuevo. Sus labios sobre los míos eran como una droga y sólo era capaz de pensar en que quería más, más, más, lo quería todo. Me perdí en la sensación de flotar que me recorría mientras sentía sus brazos sostenerme y sus labios y su lengua arrebatar la fuerza de mis piernas. Metí a los pocos segundos una mano bajo su camiseta, tras sacarla lentamente del pantalón de su uniforme. Javi me rozó el labio con sus dientes e imitó mis movimientos a mi espalda. Sentí sus dedos fríos viajar por mi piel y ésta reaccionar ante su roce con un escalofrío que se extendió por todo mi cuerpo. Suspiré mientras mis piernas se convertían en gelatina.

—¿Esa canción tuya —dijo de repente, separándose un segundo de mí, momento que aproveché para empujarle un poco y hacer que empezase a andar hacia atrás, hacia el piano—, tiene algo que ver con mi culo?

No pude evitar soltar una carcajada. Había pensado en ello mientras la componía. Un par de veces.

—No —dije, y en parte era verdad—. Aunque reconozco que fue parte de mi inspiración.

Ahora fue él el que soltó una risilla. Y soltó también la hebilla de mi cinturón. Después se encargó del suyo. Había conseguido llevar nuestros pasos hasta el piano cuando mis pantalones se escurrieron a la altura de las rodillas. Me dejé caer en el taburete donde había pasado la última hora. En esta ocasión abrí mucho más las piernas.

Me quité como pude los zapatos, empujando un talón con cada pie, y después me peleé con los pantalones al mismo tiempo que metía una mano bajo sus calzoncillos. Estaba bastante empalmado y eso me hizo sonreír. Más aún cuando le escuché suspirar y sentí que abría las piernas en una clara invitación. No se lo hice repetir.

Bajé sus calzoncillos de un tirón, hasta debajo de sus rodillas. Él se agachó y presionó con una de ellas contra mi entrepierna. Sentí un estremecimiento y me recliné hasta que mi espalda dio contra la tapa del piano. Sonreí de medio lado y le atraje hacia mí poniendo una mano en cada uno de sus cachetes. Abrí la boca y metí su polla. Le escuché soltar un suspiro que se convirtió en medio gemido y deslicé la lengua por toda la extensión de su erección. Sentí una vena palpitar y se la rodeé con una mano. La mía con la otra. Empecé a mover la lengua al ritmo del bamboleo suave de sus caderas hasta arrancarle unos cuantos gemidos. Entonces sentí que se quitaba la corbata y la camisa, y me saqué su polla de la boca para hacer lo mismo.

Cuando quise volver a cogérsela, él me agarró la muñeca y a tientas en la semioscuridad me condujo bordeando el piano. Luego se dio la vuelta y dobló la cintura sobre la caja resonante de mi precioso juguete. Mi polla palpitó de anticipación y busqué su boca con mi mano. No necesitó más para empezar a chupar mis dedos. Seguí el ritmo de sus lamidas con fuertes vaivenes, masturbándome y cuando saqué los dedos de su boca y empecé a rondar su ano con ellos, me aseguré de cambiar el objeto de las atenciones de mi otra mano. Fui tentando su agujero mientras comenzaba un baile sobre su erección, que empezó suavemente y aumentó gradualmente de velocidad. Tenía un dedo metido en él y sentía su caliente agujero apretarlo y apretarlo, le escuché gemir y busqué meter un segundo, todavía resbaladizo a causa de la saliva. Lo hice con cuidado y durante unos segundos sólo se escucharon jadeos, de ambos. Poco después y en una muda pregunta colocaba la punta de mi polla tentando su entrada. Él alzó las caderas en una invitación, que secundó con un gruñido.

Siempre estaba tan apretado, que era el paraíso. A partir de aquél momento ambos perdíamos la razón. Pequeñas vibraciones de sonidos intentaban escapar de la caja cerrada del piano, pero nuestros jadeos las opacaron mientras el sudor hacía nuestros cuerpos resbaladizos. Entraba y salía al ritmo que su fuerte respiración me marcaba, y mientras tanto sentí como él apartaba mi mano de su polla y retomaba la tarea de masturbarse. Le dejé hacerlo a su ritmo y me acomodé a él, sabiendo que de ese modo ambos acabaríamos satisfechos. Me incliné y dejé un pequeño lametón en su cuello, él gimió y se impulsó para pegarse más a mí. Aceleró el ritmo, ambos nos dejamos llevar, entre las velas encendidas, con la música del garito al mínimo y los taburetes y mesas vacíos como mudos espectadores de los gemidos y jadeos, del momento en el que él gimió mi nombre y sentí cómo las paredes se tensaban a mi alrededor y mi mundo dejó de existir y se fusionó con el suyo. Durante un instante, fuimos solo una persona, que explotó en forma de dos roncos jadeos y, temblorosa, se dejó vencer.

En el suelo nuestra ropa, en el estómago el dulce cosquilleo del orgasmo haciendo tiritar nuestras piernas, y en la barra del bar, dos tercios yacían olvidados. La sed estaba saciada y dos sonrisas en nuestros rostros subrayaban nuestros ojos cerrados.

FIN


2. Describe una escena sensual con una pareja que termina desnuda en la barra de un bar.


Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #52RetosLiterUp. Como siempre, creo que no se ajusta realmente a la descripción del reto (los personajes se me revelaron y no quisieron ni llegar a la barra ni quedarse sólo en la "sensualidad"... Yo juro que no pude hacer nada por evitarlo) pero me apetecía publicarlo. Espero seguir escribiendo relatos dentro de esta iniciativa y poco a poco conseguir ajustarme más a sus bases.

¿Qué os ha parecido el relato? Espero que hayáis pasado un buen rato leyéndolo. ¡Pronto más relatos dentro de este interesante reto! Mientras tanto, es vuestro turno de opinar en los comentarios. ¡Muchas gracias por leer!

13 comentarios:

  1. BUF. Madre mía. Has hecho lo que ninguno hemos podido hacer en este reto. Todos nos escudamos en lo de erotismo para dejarlo un poco en el aire, cortar la escena... pero tú has conseguido el relato con creces. Madre mía. Que porno todo xD Ole tú. Eres una valiente.
    Me ha encantado *-*
    Me verás más por aquí echándole un ojo a tus retos.

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    1. ¡Hola! Ya te lo dije por twitter, pero tu comentario me animó un montón. Gracias, de verdad. También es cierto que me fui a por este reto el primero porque de los 53 era el que veía más adaptado a lo que estoy acostumbrada a escribir xD, así que espero no caer en picado a partir de aquí ya que voy a intentar innovar el registro y la temática para los demás retos ;-)

      A mí es que me encanta escribir porno, para qué vamos a negarlo, así que me alegra que te haya gustado. Muchísimas gracias por el comentario, y de valentía nada, simple perversión :D

      Muchísimas gracias y espero no decepcionar mucho con los demás retos. Un besazo.

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  2. Hollaaa stiby!!!
    Me costo enterarme de que existía porque claro se me ha escapado verlo en la tl no se porque!!!
    Pero bueno ya estoy aki! algo acalorada XD ya sabes que yo este tipo de lecturas....no las suelo tocar....te vuelvo a poner aki el icono del perrito XD
    En un principio pensaba que la que tocaba el piano era una ella...si si no se como lo llegue a pensar conociéndote xD....y de repente al leer una frase que explicaba que era chico dije ahhhhhhh y de repente en mi cabeza desapareció la chica pelirroja con el vestido verde y se convirtió en un chico XD.
    Me hace mucha gracia esa frase de que siente el calor en el estomago...esa que es la típica frase cliché en toda la erótica XD...
    Me a gustado mucho sigue así
    besis.

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    1. Pues no será porque no hago spam en twitter jajaja, de todos modos llegaste la segunda, así que tampoco te costó demasiado xD

      Jaja, me hace gracia que te acalorases, ya sé que no eres muy de leer erótica, pero chica, me alegra que hayas leído mi relato aún así :D

      Me alegra que pensases lo de que era una chica, ya que pretendía que se pensase eso al principio, pero me ha hecho mucha gracia lo de la chica pelirroja con un vestido verde, chica, vaya paranoias te montas jajajaja. Me encanta.

      Por otro lado ya te comenté por twitter, el calor en el estómago lo puse cuando está tocando el piano, estaba emocionado pensando en cómo molaba su composición musical, no tenía connotación sexual, aunque ahora releyéndolo desde tu perspectiva, no estaría mal del todo que estuviese en ese momento anticipando el polvo, ¿no? :'D

      Muchísimas gracias por el comentario y me alegra que a pesar del sexo y que no suelas leer estos temas, el relato te haya gustado. ¡Gracias por los ánimos! Un besazo.

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    2. Ya pero haces tanto spam que a veces no se cuales son los retwiteados y cuales son los nuevos!!!! me lías!
      No seas como una amiga que me dice que yo me acaloro por to!!!!! pero vamos que ya te he dicho antes y te lo repito...que yo tuyo leo hasta la lista de la compra!!!!
      Ahhh si yo siempre... me imagino la habitación o sitio y los personajes antes de que me los vayan describiendo y luego hacen como puffff una bomba de humo y cambian XD...al describírmelos.
      Si es que se ve que tu ya estabas calentando el tema....no es mi mente sucia...di la verdad....aunque eso del calor en el estomago nunca lo entenderé XD.
      De nadaaaaaaa ya sabes que siempre ando por aquí!

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  3. ¡Eres una rebelde! Mira que terminar desnudos en un piano y no en la barra de un bar...Dejando a un lado el tema del erotismo (uf uf uffffff) la verdad es que si hubiera leído esta escena en un libro, no la hubiera podido diferenciar de una autora consagrada (no sé si me explico T^T). Creo que es la primera vez que leo uno de tus relatos (aunque sé que escribias ciertas cositas con los personajes de HP ( ͡° ͜ʖ ͡°) ) y me ha gustado bastante ^^

    ¡Besos!

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    1. ¡¡Los rebeldes son ellos, a mí no me mires, yo sólo hice de pluma!! :D
      Jajaja, la verdad es que a menudo me pasa esto de que la historia acaba donde no quiero y la releeo y pienso, ¿cómo voy a cambiar esta maravilla? ¡¡si es mejor de lo que había pensado al principio!! En esas ocasiones me encanta pensar que los personajes tienen vida de alguna manera, y que me susurran sus preferencias para que las tenga en cuenta en la trama xD

      Me hace mucha, mucha ilusión eso que me dices de que no habrías diferenciado esta escena de una escrita en un libro publicado. Para alguien que lleva escribiendo más de la mitad de su vida pero que nunca se ha planteado escribir realmente un libro, la verdad es que ese tipo de frases motivan un montón. En serio gracias.

      Espero que leas más relatos míos, y si quieres leer las cositas de HP (guiño, guiño) hay un enlace en la pestaña donde dice "Stiby", o también en el lateral del blog, donde dice "mis redes sociales" (slasheaven) ( ͡° ͜ʖ ͡°) (Jajajajajaja me encanta esa cara).

      Bueno me alegra mucho que te haya gustado y muchísimas gracias por el comentario.
      Un besazo, espero que el resto de relatos o los que leas, también te gusten.

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  4. Muy buen relato, con esa gran dosis erótica y todo muy bien escrito y llevado :)
    ¡Gracias por compartirlo!
    Cuqui.

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    1. Hola! Me alegra que te haya parecido un buen relato y que lo hayas disfrutado. Muchísimas gracias a ti por el comentario :D

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  5. Genial relato, muy apasionado, sensual, insinuante y con una relación sexual bastante bien definida, con una pareja protagonista con mucha fuerza y realmente apasionada, que te permite meterte de lleno en esa sola escena sin necesidad de saber nada más, aunque habría merecido la pena alargarlo un poco más creo que das la dosis justa para quedar satisfecho con la historia y con ganas de soñar un poco los detalles xD No te preocupes demasiado con lo de que no se adapte exactamente a lo que se pedía para el relato, a menudo cuando escribimos nuestras historias tienen vida propia y nos es antinatural forzar un suceso en lugar de dejarlo fluir xD A mi me suele pasar también jajaja solo déjalos ser, siempre puedes escribir otro relato xD Enhorabuena, te ha quedado muy bien ;3 ya sabes que me encanta lo que escribes y más con esta temática xD sigue con ello ^^ Saludines.

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    1. ¡Hola guapísima!
      Normalmente no suelo hacer spam tan a lo bestia como te lo hice a tí para que leyeses este relato en concreto, pero es que tenía muchas ganas de conocer tu opinión (lo siento!) (en verdad no) *carita malvada*

      Muchas gracias por todas tus palabras, la verdad es que el tema de la relación sexual siempre tengo miedo de que salga forzado o antinatural, no sé, pero luego lo releo y me gusta y así se queda.

      El tema de los relatos cortos es que tienes que condensar la escena en pocas palabras (aunque por suerte este reto no tiene un límite concreto de palabras, no como el de Relatea de 2015, que eran mil palabras que siempre se me quedaban cortísimas), así que en ese sentido es más fácil contar todo lo que quieres para dejar satisfecho al lector.

      Siempre me gusta dejar un poco a la imaginación, aunque creo que en este relato en concreto no dejé nada de nada xD

      Sin duda esta historia tuvo vida propia, es como dices, que a veces escribes, escribes, y de repente te ves en un punto al que no pretendías llegar, pero que ha salido de forma tan natural que forzar otro camino te parece raro, antinatural, y es mejor dejar lo que ha salido de primeras, aunque no se adapte del todo a la idea inicial. Creo que nos pasa a todos, aunque en un reto como este es más visible, porque claro, en realidad no cumplo del todo el objetivo (pero haremos como que si xD).

      Muchísimas gracias por tus palabras, ya sabes que a mi me encantan tus comentarios, y también escribir sobre relaciones homosexuales, aunque para este reto de relatos, voy a intentar no caer siempre en esto, salirme un poco de mi zona de confort y probar otras cosas, otros puntos de vista que no sean por ejemplo la primera persona (en la que suelo escribir), y en definitiva innovar un poco. A ver qué sale.

      Muchísimas gracias y espero que leas más relatos del reto y que te gusten también.

      Un besazo.

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  6. Es interesantísimo conocerte en tu terreno... y ver cómo te las arreglas en otros (o como llevas el otro al tuyo, que es de lo más divertido ^^).
    Es un gran trabajo, así que estaré atenta

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    1. Hola! Muchas gracias por leer y comentar, guapísima.

      La verdad es que este reto lo llevé mucho a mi terreno para motivarme, pero los demás intentaré salirme del Slash (LGBT), al menos, que es lo que llevo escribiendo toda la vida.

      Me alegra mucho que te haya gustado y muchas gracias por los ánimos. Yo también estaré leyendo tus relatos pero solo cuando ya haya escrito los mios correspondientes, que no quiero verme influenciada :)

      Suerte con el reto! Un beso!

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