Reseña: Trilogía Los juegos del hambre (Suzanne Collins)

UNA TRILOGÍA QUE ESCONDE MÁS DE LO QUE ESPERABA.

FICHA TÉCNICA

Título: Los juegos del hambre / En llamas / Sinsajo.
Autora: Suzanne Collins. (Traductora: Pilar Ramirez Tello)
Editorial: RBA Molino.
ISBN: 9788427202122 / 9788427202139 / 9788427202146.
Año de publicación: 2009 / 2009 / 2010
Número de páginas: 396 / 407 / 422
Género: Distopía, fantasía.
Resumen (del primer libro): EL MUNDO ESTARÁ OBSERVANDO.

GANAR SIGNIFICA FAMA Y RIQUEZA. PERDER SIGNIFICA UNA MUERTE SEGURA.

En una oscura versión del futuro próximo, doce chicos y doce chicas se ven obligados a participar en un reality show llamado Los juegos del hambre. Sólo hay una regla: matar o morir.

Cuando Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años, se presenta voluntaria para ocupar el lugar de su hermana en los juegos, lo entiende como una condena a muerte. Sin embargo, Katniss ya ha visto la muerte de cerca; y la supervivencia forma parte de su naturaleza.

¡QUE EMPIECEN LOS SEPTUAGÉSIMO CUARTOS JUEGOS DEL HAMBRE!

OPINIÓN

Cuando empecé a escuchar hablar de estos libros por todas partes, he de confesar que me daban un poco de miedo. No sé por qué, esperaba que fuesen muy infantiles, o muy tópicos, o parecidos a Crepúsculo: pensados para leerse rápido, sin ningún tipo de mensaje o, como mucho, un mensaje machista de esos que están tan a la orden del día en los best sellers juveniles, por desgracia.

Por este motivo, no tenía ninguna intención de leer Los juegos del hambre por mucho que la gente me los recomendaba a todas horas. Tanto es así, que hasta me puse a ver las películas porque, ya que no iba a leerlos, pensé que no me estropearían nada. Cuál fue mi sorpresa cuando al terminar la primera, me di cuenta de que mis suposiciones y la idea que me había formado de los libros, tal vez no fuese para nada acertada. Vi la segunda. Y la primera parte de la tercera. Entonces decidí que no podía esperar más y compré los libros (podéis verlos en el primer bookhaul del blog: bookhaul de Julio 2015).

Devoré los tres en siete días. Los tres. Fue absolutamente increíble.

Por todo esto debo empezar esta reseña diciendo que Los juegos del hambre es un libro (o trilogía) muy adictivo. Te atrapa completamente, no dejando que tu mente descanse en ningún momento, haciéndote desear saber más, y más. Tal vez esto se deba en parte, además de a que la historia no decae prácticamente nunca en cuanto a acción e intriga, al estilo narrativo que emplea Suzanne Collins en los tres libros de la serie: en primera persona y presente. Para mi gusto es una muy buena elección, ya que la primera persona no es un punto de vista muy habitual y consigue que te metas mucho más en la historia, que de algún modo la vivas en la piel de la protagonista, Katniss. Y el presente es un estilo que da la sensación de que puedas cambiar algo de lo que va a pasar, a medida que vas leyendo, por lo que hace la historia, en cierta manera, mucho más tuya.

Argumentalmente hablando, la historia que todo el mundo conoce por las películas tiene en realidad mucho más trasfondo del que yo esperaba cuando empecé a leer. No se limita a la fantasía ni a la distopía (tal vez no tan original) de los propios Juegos del Hambre en los que, en resumidas cuentas, los jóvenes participantes han de matarse entre ellos en un espectáculo televisivo para divertimento del espectador…, sino que la trama tiene también una vertiente política y de crítica social muy marcada (empezando por el hecho de que los chavales que tienen que matarse entre ellos son de la clase baja, y los que se divierten viendo el espectáculo en televisión, son los que tienen dinero y viven cómodamente a expensas de robar a los primeros). De hecho, la parte que más me ha gustado de los libros es precisamente cómo se enfoca la opresión social y la revolución, cómo la clase baja se va dando cuenta poco a poco de lo oprimidos que están y cómo sólo necesitan un empujoncito, algo en lo que creer, para empezar a cambiar las cosas. En este sentido, tengo que hacer mención especial al segundo libro de la saga, En llamas, mi favorito.

Otro de los puntos fuertes que encuentro en estos libros es su forma de enfocar la manipulación mediática. Llega a ser tan ridículo y evidente en algunas partes que te quedas con el libro abierto, leyendo esas palabras y pensando, preguntándote, si en la realidad las cosas fuesen tan evidentes y exageradas ¿la gente se daría cuenta? ¿o seguiría habiendo miles, millones de personas, pegadas al televisor, viendo lo que los interesados quieren que vean, dejándose manipular, adoptando sin darse cuenta los gustos y opiniones que les vende la televisión, conformándose con lo poco o nada que tienen por miedo a lo que pueda llegar si intentan cambiar las cosas, dándose, en definitiva, por vencidos sin siquiera luchar? Y miras la actualidad política de muchos lugares del mundo (sin irte demasiado lejos de casa) y te respondes. No. La gente no se daría cuenta. La gente se dejaría manipular. La gente necesitaría un empujón y alguien dispuesto a dárselo, para levantarles del sofá y quitarles la venda de los ojos. Es increíble todo lo que Los juegos del hambre te cuentan sin necesidad de ponerlo directamente en palabras. Y es lo que más me ha gustado de la saga.

Por último, y no menos importante, hablemos de ellos. El elenco de personajes de estos libros es bastante variado y no te deja indiferente. No permite que te acomodes. Desde Haymitch, un personaje que me encantó, el héroe venido a menos que ahoga sus penas –y toda su vida– en el alcohol, hasta Peeta, que te engaña una vez tras otra y del que no sabes qué esperar en cada momento, qué es verdad, y qué una farsa, y, sobre todos ellos, El presidente Snow, el malo de manual, pasando por cada uno de los tributos y sus familiares, todos con sus historias que contar. Y, para terminar, la protagonista, Katniss, que se inscribe voluntariamente en los Juegos del Hambre para salvar a su hermana, con la que vive. No por amor hacia un chico. No por un ideal absurdo y desgastado del amor de pareja, que le diga que debe hacer sacrificios. ¡Por su hermana! Puede parecer una irrelevancia, pero, lejos de lo que la gente opina, he visto en Katniss un personaje femenino bien construido y no basado únicamente en el amor o en los chicos que la rodean. Primero es una niña que lucha por sobrevivir en un mundo difícil, que le ha hecho madurar más deprisa de lo deseado. Después te das cuenta de cómo va cambiando. No quiere dejarse manipular, pero accede a muchas de las peticiones que le hacen, cambia su forma de ser, su apariencia, su vida entera, sólo para sobrevivir. Se convierte en una mujer fuerte, lucha primero por sí misma y luego por los demás, y no se enamora del primer chico que se cruza en su camino y le dice dos palabras bonitas (como sucede en muchísimos libros hoy en día con las protagonistas). Es de las pocas veces que he encontrado una protagonista así en un libro juvenil, y me ha encantado.

En este sentido, me gustaría mencionar algo que conocí gracias a Nea Poulain, del blog Divagaciones de una Poulain, que es el Test de Bechdel, test que este libro cumple y que sirve para evaluar la brecha de género en las películas y novelas. Consiste en evaluar si la obra en cuestión cumple estos tres requisitos:

Aparecen al menos dos personajes femeninos.

Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento.

Dicha conversación no trata sobre un hombre (no limitado a relaciones románticas, por ejemplo dos hermanas hablando de su padre no pasa el test).

Parecen unas condiciones muy amplias y fáciles de cumplir, pero desde que conocí el test me he dado cuenta de que no era tan fácil como parecía. Me gustaría matizar que este no es un test infalible: un libro puede cumplir los requisitos y ser absolutamente machista. O no cumplirlos y realmente promover actitudes de igualdad de género. Es, simplemente, un indicador.

Pasando ahora a algunos detalles que no me han gustado de la saga, porque también los hay, diré que me han sobrado algunas partes relacionadas con el amor (¿por qué siempre tiene que haber amor en los libros juveniles, diosito, por qué?), y algunos personajes que sólo basaban sus apariciones en la novela en las relaciones amorosas con otros personajes (ejem Gale o el complejo de te haré dudar de todo lo que pienses o sientas porque ¿qué tengo yo que no tenga él?, también llamado no sé respetar las decisiones de una mujer). Además, creo que la parte final de la trilogía da demasiadas vueltas y que podría haberse acortado un poco el final de Sinsajo, que es el libro que menos me ha gustado. En algunos puntos sentí que estaba apareciendo paja, y esto me recuerda la obsesión que tienen los autores por escribir trilogías hoy en día cuando, tal vez, con dos libros bastaba. No es el caso, creo que en Sinsajo hay muchas ideas interesantes, pero reconozco que hacia el final se me hizo algo pesado, sobre todo teniendo en cuenta que los otros dos libros habían sido increíbles.

Creo necesario mencionar, además, que Collins demuestra desde el principio que, al más puro estilo George RR Martin, no tiene pudor alguno en matar a sus personajes. Esto podría haber sido un gran punto a su favor si no lo hiciese en ocasiones con tanta ligereza: por culpa de leer muerte tras muerte una y otra vez, creo que acabas inmunizado, y algunas no te impactan tanto como deberían, les restas importancia.

Para acabar, es evidente que algunas de las ideas que aparecen en la saga no son muy originales, y que ya las había leído (cómo no) en 1984 (por favor, ejem, “agentes de la paz”, ejem). Pero dentro de este marco, la novela es suficientemente original como para que sea interesante.

En definitiva, ¿la recomiendo? Por supuesto. ¿Es la mejor historia que he leído en la vida? Tal vez no, pero ha sido mil veces mejor de lo que esperaba. Sólo me arrepiento de una cosa: de haber visto las películas antes de leer estas maravillas.

¿Puntuación general? Bien, los dos primeros libros me parecieron increíbles, y les doy un 5/5 estrellas sin dudar. El tercero, como he dicho, flojea un poco más y se enreda a veces, por eso, le daría un 4/5.

SOBRE LA AUTORA

Suzanne Collins nació en Hartford, Connecticut (Estados Unidos) el 10 de agosto de 1962. Su carrera empezó bastante antes de escribir sus famosos Juegos del hambre: en 1991, como guionista en programas de televisión para niños. Trabajando en el programa Generation u! en Kid's WBOOK conoció al autor de libros para niños, James Plumiew, en quien se inspiró para escribir libros para niños por su cuenta.

La inspiración de su primer libro, Gregor: Las Tierras Bajas (de la saga Las Crónicas de las Tierras Carnívoras), vino en parte de que cuando era pequeña pensaba en las posibilidades que tenía alguien de caer por un hoyo a la madriguera de un conejo y encontrar una fiesta del té. Collins también escribió un libro de imágenes que riman, ilustrado por Mike Lester, titulado Cuando Charlie McButton perdió el poder.

Collins dice que la idea de los Juegos del Hambre llegó con una obsesión por la mitología cuando leyó la historia de Teseo (mito griego en el que la ciudad de Atenas se ve obligada a enviar a siete hombres y siete mujeres jóvenes a Creta para ser devorados por el Minotauro, y según Collins explica: Creta estaba enviando un mensaje muy claro: "Métete con nosotros y vamos a hacer algo peor que matar. Vamos a matar a tus hijos"). A menudo se comenta que Collins en realidad se basó íntegramente, en el aclamado libro de 1999, Battle Royale, del escritor japonés Koushun Takami, que inspiró la película del mismo título dirigida por Kinji Fukasaku en el año 2000. En mi humilde opinión, Los juegos del hambre de Collins tiene mucho parecido con esta película (no he leído el libro de Battle Royale), pero, sin embargo, tiene mucha más profundidad y mensaje y no se limita a matar a los niños sin más.

En 2006 Collins firmó un contrato para publicar tres libros con Scholastic. En 2009 Los juegos del hambre alcanzó los 500.000 ejemplares vendidos y contaba con 26 ediciones extranjeras.

Suzanne Collins ha cosechado un rotundo éxito con la trilogía y ha alcanzado las primeras posiciones en la lista de los más vendidos de Estados Unidos y en todo el mundo. Ha recibido innumerables críticas positivas, así como multitud de elogios y galardones.

La serie ha sido traducida a más de 40 idiomas y se ha adaptado a la gran pantalla entre 2012 y 2015 en cuatro películas producidas por la compañía Lionsgate, dirigidas por Gary Ross y Francis Lawrence y protagonizadas por Jennifer Lawrence.

¿Habéis leído esta trilogía? ¿Qué os ha parecido? ¡Me interesa vuestra opinión!