Hace horas que le sigo, observándole desde la seguridad de la distancia, más movida por el instinto que por un motivo racional. No le conozco, nunca me ha gustado estar con gente nueva, ni andar sola y de noche por la calle; tampoco acosar a nadie, siendo sinceros, pero ahora mismo perseguir a ese hombre solitario y en apariencia muerto de miedo parece la opción correcta.
Podría parecer difícil seguir al tipo en mitad de la noche, pero sé por dónde ha pasado sin necesidad de verle. Le huelo. Extraño, aunque conveniente. Arrastro por el suelo la pierna derecha. También me cuelga el brazo izquierdo y tengo espasmos intermitentes por todo el cuerpo, pero no siento dolor. Solo hay algo que puedo sentir en esos momentos: hambre. Un hambre atroz, irracional e incuestionable que reduce todo mi mundo y lo condensa dentro de sí misma. Un hambre tan potente que podría hacer cualquier cosa por ella. Seis letras, ley de vida, supervivencia, evolución y, muy pronto, la razón de un asesinato.
Hace tiempo que lo he comprendido: quiero comerme a ese hombre muerto de miedo. ¿Debería preocuparme? Un poco, tal vez. No parece muy correcto. Debo estar enferma. Sí. Me preocuparé por eso... Después. Iré al médico. Parece lo más sensato. Pero sólo cuando deje de sentir tanta hambre.
Podría parecer difícil seguir al tipo en mitad de la noche, pero sé por dónde ha pasado sin necesidad de verle. Le huelo. Extraño, aunque conveniente. Arrastro por el suelo la pierna derecha. También me cuelga el brazo izquierdo y tengo espasmos intermitentes por todo el cuerpo, pero no siento dolor. Solo hay algo que puedo sentir en esos momentos: hambre. Un hambre atroz, irracional e incuestionable que reduce todo mi mundo y lo condensa dentro de sí misma. Un hambre tan potente que podría hacer cualquier cosa por ella. Seis letras, ley de vida, supervivencia, evolución y, muy pronto, la razón de un asesinato.
Hace tiempo que lo he comprendido: quiero comerme a ese hombre muerto de miedo. ¿Debería preocuparme? Un poco, tal vez. No parece muy correcto. Debo estar enferma. Sí. Me preocuparé por eso... Después. Iré al médico. Parece lo más sensato. Pero sólo cuando deje de sentir tanta hambre.