Reseña: Matar a un ruiseñor (Harper Lee)

NO TE DEJARÁ INDIFERENTE.

FICHA TÉCNICA

Título: Matar a un ruiseñor.
Autora: Harper Lee. (Traductor: Baldomero Porta)
Editorial: Ediciones B.
ISBN: 978-84-9070-121-8.
Año de publicación: 1960.
Número de páginas: 410.
Género: Histórica.
Resumen: Un clásico de la literatura del siglo XX.
Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Novela de inicación, muestra una comunidad, la del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, así como por un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color.

Matar a un ruiseñor es uno de esos libros de los que he oído hablar desde siempre, pero del que no sabía nada, en realidad. Por lo que he podido averiguar, es un libro de lectura obligatoria en la mayoría de colegios de Estados Unidos y la verdad es que me parece una buena elección para conocer la historia del país y los problemas por los que ha pasado. Dicen que conocer los problemas del pasado ayuda a no cometer en el futuro los mismos errores, aunque cualquiera que se meta un poco en la historia de la humanidad, se dará cuenta de que esto en el Ser Humano no parece cumplirse, porque tropezamos con las mismas piedras una y otra vez.

OPINIÓN

Lo primero que debo comentar es que compré este libro sin planearlo: fui un día a La casa del libro con una amiga y al verlo en un estante recordé que ArwenLightwood me lo había recomendado diciendo que era uno de sus libros favoritos. Además, la amiga con la que fui a comprarlo también lo tenía en pendientes, así que al final lo compramos las dos (podéis ver el ejemplar en el bookhaul del mes de Julio de 2015, una edición preciosa).

Este libro me ha dejado, literalmente, sin palabras. Es difícil enfrentarse a una reseña como esta, tratando un libro que me ha gustado tanto que no sé qué resaltar sobre todo lo demás. Creo que lo más fácil será empezar por comentar que el argumento de Matar a un ruiseñor tiene una clara división en dos partes. Durante la primera parte se centra en la vida ociosa de los niños protagonistas: sus diversiones veraniegas, el modo en que ven el mundo y lo que les ocurre en la escuela, todo esto aderezado con su obsesión por ver a uno de sus vecinos, que nunca sale de casa. Para mí el gran logro de esta novela, a parte de su interés argumental, es que plasma en sus personajes principales algo que no muchas consiguen: el verdadero razonamiento de unos niños.

Muchas veces en la literatura nos encontramos personajes (niños) que no encajan con la edad que se supone que tienen, que parecen mucho más maduros o incluso demasiado ideales para ser reales. Puede parecer una nimiedad pero a mí, lo que más me ha gustado de este libro es que Jem y Jean-Lousie, los dos niños hermanos protagonistas, realmente parecen niños.

La segunda mitad del libro lejos de empeorar, es la que lo ha metido de cabeza entre mis favoritos. Centrándose en un tema mucho más adulto, aunque todavía visto desde la perspectiva de los dos niños y a través de su padre, abogado, nos muestra entre bambalinas las diferencias sociales y la segregación racial de la época de los años 30 en el sur de los Estados Unidos. El tema, sinceramente, me ha gustado muchísimo. Hace tiempo que descubrí que la novela histórica, narrada de este modo simple y directo, me atrapa mucho y aunque no he leído todavía muchísimos libros de esta temática, espero hacerlo.

Esto me lleva a hablar más en profundidad sobre los personajes. Como ya he dicho, los dos niños protagonistas están muy bien creados. No viven grandes aventuras ni tienen pensamientos tan desarrollados como parecer académicos o personas que lo han visto todo en la vida, ambigüedad que se da más a menudo de lo deseable en la literatura. Es más, tienen pensamientos y diversiones de niños, toman decisiones equivocadas y se pelean entre ellos como buenos hermanos que se precien, arrancándote sonrisas y transportándote a tu infancia. El punto de vista de la narración es el de Jean-Louise, la niña, la menor. Y para mí es un gran acierto porque logra hacerte ver el mundo a su manera y apreciar las cosas pequeñas, considerando cada día una aventura.

Su padre, Atticus Finch, es un abogado viudo que los ha criado con la única ayuda de su cocinera de raza negra y que intenta transmitirles sus valores y su visión de la vida. Tiene una moral propia como abogado y también como persona, o al menos como padre. Es un héroe silencioso, de los que hay en la vida real, de esos a los que nadie conoce y que hacen grandes cosas por el mundo, por los desfavorecidos, por construir una sociedad mejor. Un personaje maravilloso por su humildad, por su sentido de la justicia… y también por su realismo. Porque a pesar de defender en sus juicios casi perdidos de antemano a hombres de raza negra o pobres, a pesar de intentar exponer sus ideas sobre la igualdad entre los seres humanos independientemente de su color de piel, tiene una cocinera negra y ciertos pensamientos machistas y racistas muy propios de la época. Creo que esta ambigüedad es, sobre todo lo demás, lo que da tanto realismo al personaje.

Un último detalle que me gustaría destacar de este libro, que muestra la calidad imaginativa, realista y sencilla del argumento y que he agradecido mucho, es que Harper Lee no necesita matar al padre de los niños o crear un personaje negligente para narrar una historia con protagonistas infantiles.

Sólo tengo buenas palabras para este libro, que me transportó a otra parte del mundo y a la vez a mi infancia. Es un libro totalmente recomendable (al igual que la película del mismo nombre que se basa en él) y le doy sin dudar un instante cinco de cinco estrellas porque no hay absolutamente nada que no me gustase de él. De hecho, está indiscutiblemente en la honorable lista de mi TOP 5 de lecturas en 2015.

SOBRE LA AUTORA

Nacida en 1926 en Monroeville (Alabama), un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos de solo 6500 habitantes, Harper Lee era empleada del departamento de reservas de una aerolínea hasta su llegada al mundo de la literatura en el que Matar a un ruiseñor fue durante prácticamente toda su vida su única publicación. Una curiosidad que reveló Truman Capote es que eran vecinos en Monroeville, pueblo en el que transcurre la novela, y que él es un personaje de ese libro: uno de esos niños que preferían ir a los juicios antes que al cine.

Harper Lee no concedía entrevistas y vivió retirada en su localidad natal tras haber publicado esta novela, aunque el 5 de noviembre 2007 (a los 81 años) viajó a Washington para recibir de manos del presidente de EEUU George W. Bush en la Casa Blanca la Medalla Presidencial de la Libertad, que se considerada la concesión civil más alta en los Estados Unidos y se entrega para reconocer una contribución especialmente meritoria a la seguridad o los intereses nacionales de los Estados Unidos, la paz mundial o cultural.

Con su primera y única novela conocida hasta 2015, Matar a un ruiseñor la estadounidense Harper Lee ganó el premio Pulitzer en 1961. En 1962, el director Robert Mulligan la llevó a la pantalla en una inolvidable película que obtuvo dos Oscar: Al mejor guión (Horton Foote) y al mejor intérprete masculino (Gregory Peck).

En 2015 se puso a la venta el libro Ve y pon un centinela que, aunque se comercializó como secuela, en realidad fue escrita con anterioridad y se trata de un borrador de Matar a un ruiseñor.

Harper Lee ha fallecido este mismo año (el 19 de febrero de 2016) a los 89 años, en una residencia de ancianos llamada The Meadows, en su ciudad natal.

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? ¡Me interesa vuestra opinión!