Reseña: La sombra del viento (Carlos Ruiz Zafón)

FICHA TÉCNICA

Título: La sombra del viento (El cementerio de los libros olvidados #1).
Autor: Carlos Ruiz Zafón.
Editorial: Booket.
ISBN: 9-788408-112310.
Año de publicación: 2001.
Número de páginas: 573.
Género: Misterio, novela policíaca y de época.
Resumen: Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra.

OPINIÓN

Leí esta historia por primera vez en 2004 y, aunque recordaba que me había gustado mucho, había olvidado prácticamente la totalidad de su argumento. Muchas veces doy las gracias por tener tan mala memoria, porque en cuanto pasan más de diez años, los argumentos de los libros (por norma general) se me difuminan lo suficiente como para poder disfrutar de una relectura casi con la magia de la primera vez.

En esta relectura, me han acompañado mis chicas por twitter (@MissPotter00, @FrancisPinto19, @angydominic y otras bellas personitas que se apuntaron sobre la marcha) y ha sido muy guay poder compartir un libro que me ha transmitido tanto.

El libro que nos ocupa en esta reseña, La sombra del viento del español Carlos Ruiz-Zafón, nos cuenta una de esas historias que merecen ser leídas y llega a nosotros con la típica estructura de un libro dentro de otro libro (o cómo enamorar a un lector, o al menos a mí, en un sencillo paso). Lejos de salir perjudicado por este recurso literario, la trama me pareció muy buena y creo que logra mantener la intriga ya que el misterio rondaba cada escena y no se me hizo previsible ni repetitivo en ningún momento. Incluso tengo que mencionar aquí un par de giros argumentales muy buenos que me hicieron ver que existe un modo de llevarlos a cabo sin reírse del lector ni pretender simplemente engañarle, sino casi como un guiño. Un pequeño te llevo de la mano un poco, hacia donde yo quiero, pero porque sé que cuando sigas leyendo me perdonarás. Y lo entenderás.

—¿Es verdad que no has leído ninguno de estos libros?
—Los libros son aburridos.
—Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro.

La prosa del autor está muy trabajada, deteniéndose en los detalles para no sólo contarnos lo que desea que sepamos, sino hacerlo de un modo casi poético. Su forma de describir tanto escenas como personajes, es incluso un poco rimbombante. Pero es preciosa y cercana, te hace sentir como si cada palabra tuviese toda la importancia de la escena y te transporta de la mano a esa Barcelona oscura, de la primera mitad del siglo XX, entre los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra. Deja unas citas preciosas, tanto críticas brutales como escenas muy bellas, de las cuales sólo puedo dejar una mínima parte en esta reseña, porque si no, no acabaríamos nunca.

Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo y además un chiste malo.

A nivel de personajes, aunque encontramos bastantes que son casi protagonistas de la historia al mismo nivel, están muy bien caracterizados y llegas a comprender un poco de cada uno, por lo que no se hace difícil de seguir. Zafón juega mucho con lo que enseña y lo que no de cada uno de sus personajes: nos muestra mucho del protagonista, Daniel y sin embargo llena de niebla todo lo que le rodea. El uso del mito en los personajes de Carax, Fumero y Coubert es magnífico para encandilar al lector y hacerle querer saber más y más sobre sus oscuros pasados. Mientras tanto, Zafón juega con su matiz de grises en la escala de la moralidad, y nos presenta cómo la bondad rebosa en el relojero, o en el padre de Daniel, haciéndonos ver que existe esperanza cuando casi todo el mundo la ha perdido. Esperanza de encontrar buenas personas. El autor juega contraponiendo las personalidades de sus personajes sin caer en el cliché del aparecido 100% perfecto que no se cree ni su padre. Esta contraposición se ve mucho al enfrentar la maldad visceral de Fumero con la genialidad de Fermín quien, gracias a este enfrentamiento, consigue ganarse tu corazón a pesar de ciertos comentarios micro-machistas que, por desgracia, le dan un realismo brutal al tratarse de alguien que vive en la época franquista.

—[...]Es que la gente es mala.[...]

—Mala no —objetó Fermín—. Imbécil, que no es lo mismo. El mal presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea por color, por creencia, por idioma, por nacionalidad o [...] por sus hábitos de ocio. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.

En cuanto a los personajes femeninos, no se quedan atrás. Empezando por Clara, la mujer de la que nuestro protagonista cae enamorado, a pesar de que le doble en edad, que comparte su pasión por los libros y, en concreto, por el misterio de Carax. Siguiendo por Beatriz, que aunque en un principio parezca que el autor la va a introducir en la trama sólo para el típico un clavo saca otro clavo, acaba por hacerse un hueco muy importante en la historia, o Nuria Monfort, aparentemente sólo una mujer más del pasado, pero que resulta ser clave para el desarrollo de la trama. Manejando los hilos de todos ellos, está la pluma de Zafón, que como el simbolismo de la de Victor Hugo, que aparece en la historia, hila con maestría las vidas de todos estos personajes y aunque al leerlo así de sopetón, puede parecer forzado, en mi opinión da redondez a la historia. La hace real. Plena.

—Lo difícil no es ganar dinero sin más —se lamentaba—. Lo difícil es ganarlo haciendo algo a lo que valga la pena dedicarle la vida.

No puedo sacarle ninguna pega a este libro, puesto que creo que ha sido perfecto. Podría criticar el hecho de que tenga una segunda, tercera y, recientemente, cuarta partes, pero ni siquiera me veo con ánimo de hacer esto puesto que no he sentido que a este libro le sobren escenas, no creo que le dé vueltas innecesarias a ninguno de sus misterios, y cierra por completo un ciclo, por lo que creo que el resto de los libros pueden leerse, o no, a elección del lector. No es un método para hacerte comprarlos. Es sólo un regalo para permitirte volver a ese mundo, si lo deseas.

Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre.

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? ¡Me interesa vuestra opinión!