Relato: #OrigiReto2018 - The Walking Bots (Septiembre 2)

Nota previa: Este relato está estrechamente relacionado con Septiembre #1: 05/05/5080. 12:00 y tienen más gracia leyéndolos en orden. Así que ya sabes lo que tienes que hacer si has llegado aquí sin leer la primera parte. Dicho esto, os dejo con el relato.

06/02/5080 09:00. Hoy va a ser un día de mierda.

Mi horóscopo personalizado tenía razón: ha sido una pesadilla.

Ha habido un incidente en la 3ª planta del Hospital Infantil del sector 12. A las 08:37 todas las incubadoras del área de Neonatología donde trabajo han tenido un pico de subida térmica hasta los 200°. Han muerto 61 recién nacidos.

No puedo dejar de llorar. Miro mis manos y no entiendo qué son. Para qué sirven.



06/02/5080 12:00. Y va a durar demasiado tiempo.

Ha ocurrido lo mismo en 945 unidades de Neonatología por todo el mundo. No he calculado cuántos muertos hay; probablemente sea un número de cuatro cifras. Lara se ha tirado desde el balcón. La gente se ha echado a las calles, pidiendo unas explicaciones que nunca llegarán y temiendo que no haya sido casualidad. Yo no puedo respirar.

Ha sido casualidad, ¿verdad? ¡¿Verdad?!

Llego a casa y me derrumbo en los brazos de Irina. No sabe nada. Me mira como si me hubiesen salido tentáculos en la cara. Enciende su terminal y busca las noticias.



06/03/5080. 11:00. Los problemas nunca vienen solos.

Arden centros del conocimiento por todo el mundo. ¡Más de mil incendios simultáneos! Las alarmas y sistemas cortafuegos no se han activado, tampoco han funcionado las comunicaciones de los parques de unidades antiincendios cercanos a los focos. Los expertos y robots-bombero han sido alertados por particulares. Han tardado demasiado.

Las notificaciones no paran de sonar en los terminales de Redes Sociales. Nadie trabaja, estamos enganchados a las noticias. Pregunto al aire con un hilo de voz y alguien responde que ahora sí son "cuatro cifras".

No hay culpables. Sólo víctimas.



08/03/5080. 09:00. La ira seca las lágrimas.

Las manifestaciones se suceden y multiplican, las personas de a pie nos volcamos en el odio hacia unos pocos para no caer en la tristeza del dolor colectivo. Hay revueltas, huelgas, disturbios, amenazas. Más incendios.

El mundo entero se echa a la calle como una masa unida al descubrir que está sucediendo en otros lugares. En cada punta del planeta. Coordinar la emergencia y parapetarse de las críticas y amenazas sociales está siendo un absoluto infierno para las autoridades. Ya ha comenzado la dimisión en picado de toda una serie de gobiernos de diferentes países. El mundo gira fuera de control.



06/04/5080. 23:00. Tiene que ser una pesadilla.

Han empezado a aparecer Robots Genéricos por todas partes. Las Redes Sociales no hablan de otra cosa. ¿De dónde mierda salen tantos? ¡¿Serán peligrosos?! La gente está muy paranoica estos días. Yo, la verdad, estoy muerta de miedo.

Para colmo, se acaba de interrumpir el suministro de energía. Los paneles solares no funcionan. Y creo que no es algo aislado de nuestra casa. Todo el barrio parece haber enmudecido. Me los imagino a todos muertos.

Irina y yo, sentadas en unos sofás acuíferos de dos mil créditos que de repente parecen muy incómodos, nos damos la mano en silencio.

—Estaba leyendo un Instant —aparto la vista del visor—, dicen que no tienen ni idea de dónde salen ni qué son esos Robots. Que están descontrolados y sin las medidas de seguridad básica para salir al mercado.

—Joder.

Abrazo mi bola peluda antiestrés y me derrumbo en el sofá, estupefacta. En mi mente resuena solo una pregunta, con voz histérica: ¡¿qué cojones está pasando?!



07/04/5080. 00:00. ¿Es real?

Con el nuevo día las redes sociales han dejado de funcionar. Las cuentas personales han sido borradas. El acceso a la nube, bloqueado. Entonces nos enteramos por los gritos de la calle de que los Robots desconocidos han empezado a ejecutar gente.

En el folklore popular, esas voces que surgen sin que nadie las llame pero que ya no pueden acallarse nunca, el coloquialismo de ZomBots comienza a extenderse.



07/04/5080. 10:00. No era una pesadilla.

Sin luz, sin redes sociales, ni transportes, agua corriente, comunicaciones o reposición de cápsulas de alimentos, llega un punto en el que todos los seres humanos dejamos de preguntarnos cosas y nos limitamos a huir. Nadie quiere que le encuentren en su casa ni ser la siguiente persona en pasar por las criba ZomBot. El progreso se paraliza cuando nos echamos a las calles. Hacemos grupos de confianza y cerramos filas en torno a ellos.



30/04/5080. 15:20. Sobrevive.

Irina hace días que no habla con nadie. Carga a todas partes su vieja consola, aún con batería porque nunca la enciende. Solo la mira con la pantalla apagada. Creo que intenta convencerse de que nada es real. Yo hace semanas que he dejado de intentarlo.

Hemos empezado a cavar trincheras y usamos trajes térmicos para ocultarnos de los sensores de los ZomBots. Nos metemos en cáscaras de Robots inutilizados que quedan vacías en las calles para poder cruzar u observar sus bases sin ser descubiertas. Irina tiene esa mirada. Sé que está a punto de sugerir una locura.



02/05/5080. 22:22. Lucha.

—Me he colado en el sistema de bases de datos de los ZomBots —susurra de pronto. Es lo primero que dice en casi veinticuatro horas. Me quedo paralizada en espera de que continúe—. Sé lo que intentan. Sus pasos están motorizados, son demasiado calculados. Así que sé cómo pararles: sólo los necesito falsificar. Pero... han desactivado todas las conexiones. Tengo que ir allí.

—Allí, ¿dónde?

—A su central.

Ambas sabemos que es una sentencia de muerte.

—Te acompaño.

—Ni de coña.



05/05/5080. 09:45. Arriesga.

La he acompañado. Entramos en el hangar central dentro de una cápsula robótica, eso nos dará un margen pero sabemos que es cuestión de minutos que detecten presencia humana y nos descubran. Y que nos maten, probablemente.

Irina está dentro de sus bases de datos en menos de veinte segundos. Murmura palabras sin sentido entre las que consigo deducir que ha matado virtualmente a todos los niños del planeta. Después, a todas las personas fértiles. Después lanza una última orden, escucho un pitido ensordecedor. Y todo se vuelve borroso.



05/05/5080. 10:00. Y gana.

Nos han cogido.

La base de datos se actualiza mientras los ZomBots se nos echan encima.

Paradero actual del objetivo 1: hangar central número 1.

Paradero actual del objetivo 2: hangar central número 1.

Orden a ejecutar si la misión es completada: hibernación inmediata.

Irina me mira y me sonríe. Lo ha conseguido.

FIN

Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2018 para el objetivo: 11 - Usa una historia conocida para cambiar la época en la que sucede y adaptarla. Obviamente la historia es The Walking Dead, y espero que no esté demasiado adaptada que no se vea la referencia por ningún lado. (El relato también pretende ser del género anual de terror, aunque no descarto usar alguno posterior si encaja más con el género).

Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en esta entrada de mi blog o en el de Katty.

Podéis encontrar todos mis relatos para el #OrigiReto2018 en esta otra entrada.

¿Qué os ha parecido el relato? Espero que hayáis pasado un buen rato leyéndolo. ¡Pronto más relatos dentro del #OrigiReto2018! Mientras tanto, es vuestro turno de opinar en los comentarios. ¡Muchas gracias por leer!