Relato: #OrigiReto2020 - Noche libre. (Abril) (Fanfic de RWBY)

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Advertencias y TW: Este relato es un fanfic de RWBY CON SPOILERS paralelo al capítulo V7E6 - A Night Off. Aunque en este caso puede entenderse bien sin haber visto la serie, si no te importa el spoiler.

Dedicatoria: Para @Violet_Kamille por ser tan intensita pidiéndome escribirlo que me quitó hasta la desidia que me arrastraba desde hacía tres meses para actualizar el blog y/o escribir. ¡Gracias! No es mi mejor relato y lo siento porque todas os merecéis más, pero espero que te haga feliz igualmente.

Ya que has llegado hasta aquí, al menos compártelo para ayudarme a llegar a más gente. ¡Muchas gracias!

En este enlace (gratis) de la web de roosterteeth se puede ver la serie en inglés subtitulada.

En este otro enlace (SPOILER) podéis ver a las protagonistas del relato porque como no las describo en el fic igual vais a estar un poco perdides.

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Asociar la idea de diversión a la fiesta de un partido político era algo que nunca se le habría pasado por la cabeza. Suficiente política había ya en su vida sin que ella la buscase activamente, la verdad. Por eso una sonrisa tan pura iluminaba su cara mientras esperaban en la entrada del pub. ¡Menos mal que Yang había propuesto un plan más interesante! Coincidía con ella en que el Team FNKY no era lo más divertido que una podía encontrar, pero los cuatro cazadores todavía no habían llegado, así que podían empezar la fiesta sin ellos. Además, siempre quedaba la posibilidad de escabullirse a una esquina solitaria cuando nadie más las mirase, ¿verdad?

No es que estuviese planeando hacer precisamente eso. Pero no le haría ascos a ninguna posibilidad.

—Dos entradas, por favor.

La voz de Yang sonó firme pero relajada. Mirando a su alrededor con disimulo se cercioró de que sólo parecían dos personas más disfrutando de una noche de fiesta. No unas cazadoras, ni personas con una misión imposible que les impidiese conciliar el sueño. Simplemente… ellas.

Hasta ese momento no se había dado cuenta de que extrañaba la sensación de normalidad en su vida. Algo tan sencillo como hacer cola en la puerta del garito de la mano de tu novia, mientras la gente de seguridad revisa las identificaciones. Una nunca sabe lo que aportan las sencillas cosas de la vida hasta que se da cuenta de que las ha perdido. Es más, muchas veces ni siquiera entonces. ¿Cuánto tiempo hacía que no tenían una salida así? ¿Cuánto desde que no estaban a solas? ¿Cuánto que no se sentía tan segura de sí misma? Arreglarse, pintarse los ojos, mirarse al espejo y pensar que estaba guapa; era algo que se le hacía extraño, ajeno, como si hasta entonces esa normalidad hubiese pertenecido a la vida de otras; nunca a la suya. Darse cuenta de que eso había cambiado le hacía sentirse… reconfortada. Porque esta vez no debía preocuparse por no ser suficiente o por echarlo todo a perder; esta vez estaba con Yang.

—¿Puedo invitarte a una copa? —preguntó una vez dentro; por encima del sonido de los graves que retumbaban en el suelo y en su pecho.

Yang se acomodó el pelo, le guiñó un ojo y de pronto la arrastró a la pista de baile.

—Después de bailar. Me prometiste el primer baile y no vas a escaquearte. Además, la primera copa es gratis.

—Me has pillado —dijo—. Está bien. Pero sólo por ser tú —añadió, fingiendo ponerse seria.

Y muy a su pesar, inmediatamente después se echó a reír cuando los ojos de Yang se iluminaron de felicidad. Fue al escuchar el inicio de una canción que conocía. ¿O tal vez fue al ver su sonrisa jugueteando en los labios? Sintió que se sonrojaba ante esa posibilidad.

—Realmente necesitaba esto —reconoció, tras un suspiro. Y con «esto» quería decir el placer de reír; sin necesidad de tener grandes motivos. Reír como cuando era pequeña y subía por los tejados de Menagerie e Ilia la perseguía, y eso era todo y era suficiente, porque entonces la vida solía ser mucho más sencilla.

Las manos de Yang rodearon la suyas, invitándola a moverse al ritmo de la música; y estaban calientes, como siempre. Enviaron una corriente de paz por todo su cuerpo.

Aprovechando un cambio de volumen en la música, Yang se inclinó para besarla. Solo fue un roce de labios en medio de una sonrisa, pero envió un cosquilleo por todo su cuerpo.

—Yo también lo necesitaba.

Al ritmo de aquél tecno machacón algo pasado de moda Blake se dio cuenta de que la vida no había dejado nunca de ser tan sencilla. Era ella quien, de algún modo, había olvidado que podía serlo.

FIN

El relato que acabáis de leer está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2020, tiene 621 palabras y cumple los siguientes puntos del reto:

• Objetivo principal: 8. Escribe un relato sobre un baile.
• Objetos: 19. Una canción
• Objetivos anuales: Rosa insolente 2/3 por prota femenina (coprotagonista de otra femenina), Sororidad 1/2 por cumplir el test de Bechdel, Tríada 3/3 por LGBT/minorías (Las protagonistas son Lesbiana y Bisexual y a parte otras cosas irrelevantes para la trama)
• Objetivo personal (que todos los relatos que escriba sean fanfics): Sí

Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en esta entrada de mi blog o en el de Katty.

Podéis encontrar TODOS MIS RELATOS Y LA PEGATINA para el #OrigiReto2020 en esta otra entrada.

Podéis encontrar todos mis relatos en general en esta entrada o en el menú superior del blog.

¿Qué os ha parecido el relato? Espero que hayáis pasado un buen rato leyéndolo. ¡Pronto más relatos dentro del #OrigiReto2020! Mientras tanto, es vuestro turno de opinar en los comentarios. ¡Muchas gracias por leer!